martes, 31 de enero de 2012

La vida de los peces.



Aprovechando que Puck abandona “temporalmente” (nunca se sabe) el blog por circunstancias personales y ha cometido la osadía de dejarlo en mis manos… seguiré realizando críticas de películas de “dudosa calidad” según su excelso criterio.
En esta ocasión me enfrento a una producción chilena con participación del canal ARTE (Francia) de 2010. Esta película no aporta nada nuevo al espectador y bien se puede resumir en: “lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible” o cómo la indecisión puede determinar nuestras vidas y martirizarnos haciéndonos recordar las ocasiones perdidas.
La historia es simple: Andrés y Beatriz se reencuentran en una fiesta diez años después de que él se fuese de viaje a Europa para afrontar una crisis de la pareja. Durante unos larguísimos ¡80 minutos!, somos testigos de cómo la cámara sigue el deambular del protagonista a lo largo de las distintas estancias de la casa y cómo se relaciona con distintos personajes de su pasado.
Lo mejor:
  • La naturalidad de los jóvenes en la conversación con Andrés mientras juegan a la videoconsola.
  • Que sirva como ejemplo de que se puede hacer una película “de diálogos” con pocos medios en cualquier sitio del mundo.
  • La fotogenia de Santiago Cabrera.
Lo peor:
  • El lenguaje autóctono: no es fácil seguir las conversaciones (lo que nos recuerda que debemos valorar más el cine argentino o mexicano).
  • Los topicazos del género: protagonista soltero, exnovia con hijos, amigo fallecido, encuentro en una celebración…
  • La presuntuosa trascendencia que pretende otorgarle su director. Como muestra, la siguiente frase incluída en el DVD: “El diálogo es muy importante en esta película, pero en algunos casos, lo que no se dice, los silencios, las miradas, son aún más importantes” :-P
  • Que sea una película increíble (literalmente: muy difícil de creer), que al que escribe no logra transmitir ningún tipo de emoción…
A destacar: La reincidencia de Matías Bize en abordar las relaciones de pareja encerrando a los protagonistas entre cuatro paredes, como ya hiciera en 2005 con “En la cama”.
La recomendaría: a aquellos que son incapaces de “cerrar página” y para los cobardes en general ;-).
Página web:Español/Inglés.
Palmarés: Goya 2010 a la mejor película hispanoamericana.

Calificación global:
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